Compromiso con nuestra producción – Revista Desafío Exportar

Artículo publicado en la Revista Desafío Exportar – Edición Anuario – Diciembre 2018.  

Autor: Ing. Agr. César Tortorella, Socio Fundador de GestionAr.

En un año en el cual la economía y los indicadores financieros no dieron tregua, el desafío de los argentinos es encontrar un equilibrio entre buscar el beneficio propio y, al mismo tiempo, mantener el compromiso con la producción, aportando al futuro de nuestro país. ¿Es posible? ¿Qué implica para los inversores y para las Pymes?

Los inversores buscan captar buenas tasas de rendimiento para colocar su capital excedente y obtener beneficios, o al menos mantener el valor del dinero, en lo que se ha convertido una carrera contra la inflación. Por otro lado, las Pymes trabajan cada día para mantener el negocio y lograr resultados que superen las tasas de financiamiento, con la meta final de generar beneficios.

Esta dinámica no es una novedad, pero en el último tiempo, las altas tasas del mercado financiero han creado un escenario contradictorio. Visto desde esta óptica, las decisiones y los desafíos parecen centrarse en las tasas. Si un plazo fijo de lo más simple llega a superar el 60%, entonces ¿cuánto pagará una pyme para financiarse y cómo deberá cerrar su balance para salir ganando? No parece nada fácil.

En una economía sana, el mercado productivo debe ser el sostén del mercado financiero y, por lo tanto, los resultados de la economía real (es decir, de las empresas) deben ser superiores al rendimiento de un bono y, sin lugar a dudas, de un plazo fijo. Cuando los números están patas para arriba, se pone en juego el compromiso con la producción.

El escenario es complejo, dinámico y volátil. Los números desde principio de año hasta esta parte han cambiado significativamente y para tomar decisiones, no es posible esperar indefinidamente a que las aguas se calmen. Al menos, no siempre. Por esta razón, la clave está en cambiar de óptica y revisar dos factores fundamentales que se esconden siempre detrás de cada decisión: concepto y plazo.

La economía real, gran negocio a largo plazo.

Para el inversor, la pregunta más popular en el último tiempo ha sido cómo ganarle a la inflación. A principio de año, esto significaba buscar rendimientos por encima del 15% prometido o del 25% esperado. Pero con certeza no imaginábamos terminar el año buscando superar el 40%. Es así que entra a jugar la especulación.

En el corto plazo es tentador inclinarse por alternativas de inversión que ofrecen tasas llamativamente altas, es decir, optar por la especulación. Sin embargo, es fundamental tener una visión a largo plazo y diversificar, eligiendo opciones que apoyen la economía real, potencien la producción e incentiven el desarrollo.

En primer lugar, porque no cabe ninguna duda de que las reglas de juego se acomodarán y las tasas nuevamente volverán a la normalidad. Debemos repetirlo, para no olvidar: la economía real sostiene al mercado financiero. No nos dejemos engañar por contextos confusos: a largo plazo, la producción sin lugar a dudas le gana a la especulación.

Además, la regla de los inversores está en buscar oportunidades y para eso no hay nada mejor que estar dentro del negocio cuando lleguen los tiempos de bonanza.

Inversores y Pymes: tirando para el mismo lado.

Para las Pymes, motor de nuestra economía, el desafío está en cuidar su ecosistema productivo y toda la cadena de producción: proveedores, distribuidores, clientes y socios del negocio, si hubiera. Todos los actores forman parte de un mismo negocio y cuando hay conciencia de esto, las negociaciones son más fructíferas y las decisiones traen beneficios para todos.

A la hora de salir a buscar financiamiento, es clave analizar cuál será el destino de los fondos, diferenciando con claridad el capital de trabajo de desarrollos comerciales o inversiones del negocio. El apalancamiento en contextos de volatilidad y tasas altas debe realizarse con cuidado y siguiendo una estrategia financiera, que muestre claridad en los ciclos del negocio y el flujo de caja del negocio.

En años difíciles, es clave reafirmar y renovar el compromiso con la producción de nuestro país, para debilitar el círculo vicioso de la especulación y formar parte del círculo virtuoso del desarrollo, que nos involucra desde diversos roles: como inversores, empresarios, consumidores y ciudadanos.-

Para acceder a la nota original: http://bit.ly/2Q25QPp