Buenas prácticas agrícolas y ganaderas

Desde nuestros comienzos, en gestion.ar trabajamos con una visión sustentable, aplicando buenas prácticas agrícolas y ganaderas (BPA y BPG). ¿Cuál es su origen?

En 1997 a través de la firma del Protocolo de Kyoto, los países firmantes se comprometieron a reducir la emisión de los gases de efecto invernadero (GEI→CO2; CH4; N2O; HFC; PFC y SF6). Las emisiones netas de carbono pueden reducirse o bien retirarse de la atmósfera gracias a los sumideros naturales o artificiales. En aquel momento se entendió que la implementación de las buenas prácticas agrícolas y ganaderas era el camino por seguir, una mirada que cambiaría la forma de trabajar la tierra.

Los suelos agrícolas están entre los mayores depósitos de carbono del planeta y cuentan con un enorme potencial de secuestro de CO2. El cambio de las prácticas de manejo de suelos hacia la agricultura de conservación, incluyendo la labranza cero, la labranza mínima, cultivos de cobertura, fertilizantes orgánico y la retención de residuos sobre la superficie del suelo, son claves para lograr una captura de CO2, mejorando a su vez los rendimientos y brindando mayor seguridad alimentaria, especialmente en los años de sequías.

Las tierras destinadas a ganadería pueden ser restauradas a un nivel de mayor productividad aplicando algunas medidas como pastoreo rotativo, ganadería regenerativa y fertilizando. El incremento de la productividad primaria inicia así un ciclo con una mejor cobertura y una mayor masa de raíces en el suelo, más bioporosidad y una tasa mayor de infiltración, reducción de la escorrentía y la erosión y más humedad disponible para la vegetación. Este proceso da lugar a un incremento importante de la materia orgánica estable en el suelo, incluso en las capas más profundas.

Como ha quedado demostrado, con la migración hacia las buenas prácticas el mejoramiento del manejo de la tierra se presenta como una opción necesaria para el alivio de la pobreza y la sostenibilidad, aumentando el secuestro de carbono en los suelos, haciendo que las inversiones en el sector agrícola sean más beneficiosas para la sociedad en su conjunto.

Por ello, en el Fideicomiso Gestionar I implementamos BPA y BPG en pos de continuar un desarrollo sostenible.

Dra. María Julia Orozco, Directora de gestion.ar